Mujeres imposibles

Ellas, ellas siguen ahí, aunque no sepan que yo existo. Y eso a veces me frustra, pero yo tampoco hago nada para que se den cuenta de que estoy ahí.

Comentario aparte, antes de ayer estaba en la universidad haciendo hora para entrar a un laboratorio de física, y a decir verdad estaba emocionado podría ver de nuevo a una más de mis mujeres imposibles que amo en secreto a pesar de no conocer. Bueno, como tenía que hacer hora y no tenía plata para ir a comer pensé en irme a la biblioteca a mirar como estudian o quizás buscar algún libro que me mantuviese entretenido por algún rato.

Hacía frío y en la biblioteca siempre hay la temperatura justa, ni mucho frío ni mucho calor. Así que apuré el paso, voy subiendo la escalera y del cielo cae la caca de paloma más grande apestosa y asquerosa que un pájaro de menos de un kilo de peso pueda producir en el mundo. Mi linda chaqueta nueva, mi animo, y mi día. Se jodió.....
Igual fue gracioso, debo decir que me reí, no importó el ridículo o la mala suerte, me dio pena manchar mi chaqueta, que es genial y después de un lavado quedó como nueva. Pero fue triste verla manchada.
Al final luego de limpiar un poco mi chaqueta en el baño y de cagarme de frío, volví a subir a la biblioteca y me puse a buscar un libro para pasar el rato.

Cuando entré a laboratorio ella, la chica imposible no estaba, no llegó nunca. Estoy totalmente seguro de que una paloma también le pudo joder su día.