Hoy no

|

Hoy no quiero que te lleves eso, eso que es mío y de nadie más. Eso que encontré sin pedirlo y que crece como una montaña sin necesidad de ser regado.
He soportado que te llevases todo aquello que era importante, pero hoy es distinto hoy estoy de pie y no tengo miedo a pararme frente a ti, mostrarte mis dientes y decirte que no.
Hoy no. Ni Hoy ni nunca más.

Sesenta y dos

|
Ultimamente quedan pocas cosas de verdad.
Ellas son de verdad.

I always wear my black and greys

|

Introspección experimental, fragmentos de una conversación que mantuve alguna vez conmigo mismo.

Porque seguir este camino en ocasiones resulta mucho más difícil de lo que se esperaba. Algunos sentimos el llamado antes que otros y quizás muchos de ustedes jamás llegaran a entenderlo. No me jodan con historias de niñitos depresivos, no me jodan con musiquita gritona de japonesitos pintados de nenas, no creo que existan personas más especiales que otras. Nunca me he sentido diferente a ti, no lo soy, tampoco te voy a obligar a pensar como yo por que quizás yo tampoco tenga la respuesta.

El negro no se lleva por fuera, se lleva por dentro, en un corazón duro de paredes gruesas cubiertas por callosidades que difícilmente se romperían. A mi se me ha caído el mundo una y mil veces y espero que se me caiga un millón de veces más porque no le tengo miedo a estar vivo, no me molesta en absoluto respirar el aire caliente de la ciudad. Yo aguanto por que tengo con que voy a seguir aquí mostrándole mis dientes al que se me ponga enfrente.
Yo nací para vivir de noche. Sagradamente llevo mi hábito de monje tóxico, nunca dejo mis negros y grises. No se trata de usar parafernalia para representar un personaje. Nosotros nacimos así.
Algunos lucha por cambiar el mundo, aún no se han dado cuenta que esa no es la tarea más difícil, para cambiar el mundo basta con un instante de lucidez, la misma lucidez que tengo ahora para escribir este mi manifiesto.
Nosotros mismos somos nuestro problema, nuestras soluciones idiotas son nuestro problema, no te sirve sanar tu cuerpo si tu alma esta hecha una mierda. Vivimos en una constante búsqueda por evadirnos, la televisión te hace olvidar, te muestra una realidad distinta y eso es llamativo. Lo que más me llama la atención es el hecho de que no muchos de nosotros pensamos mientras vemos televisión. Para la mayoría es solo gastar tiempo, ocuparte en algo. Hacer hora hasta las 11 P.M. para que cuando llegues te metas en la cama tu esposa ya este dormida y no tengas que verle la cara ni soportar su aliento a tabaco. No quieres enfrentar el hecho de que la chica de pechos perfectos y caderas firmes ya no existe. Por eso es que prefieres evadir.
Me a costado 14 años de mi vida darme cuesta de eso, tuvo que llegar una mujer de piel oscura y labios grandes para hacerme ver la realidad.
Algunos nacimos con un luto permanente, somos sobrevivientes de nuestro propio holocausto cultural, simples judíos que supimos aguantar la respiración por mas de 3 minutos en la inmensa cámara de gases de globalización y pudimos ver morir a nuestros pares. Uno a uno fueron cayendo los antiguos valores de nuestro pueblo, primero el amor propio, luego la convicción, las ganas de seguir hasta que por último muchos perdimos la fe.
No creo en dios porque simplemente no existe y nunca existió, no le crean al alemancito que dijo por ahí que dios estaba muerto. Ese alemancito nunca será santo de mi devoción pero si dijo muchas cosas importantes como “Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya”.