Laura I

Otro día más, suena el despertador, salir de la cama parece una tarea titánica, cuándo finalmente lo logra se levanta y sin bañarse se pone su disfraz para salir al mundo.
Hoy prefiere vestirse de negro, cree que el negro le sirve de coraza contra las miradas despreocupadas de los que pasan junto a ella. Hoy siente que quiere pasar desapercibida. El café sabe más amargo que de costumbre y un cigarrillo, el último de la cajetilla le sirve para darse ánimos.
Sale de casa, se pone los audífonos y comienza la travesía. Le gusta mirar a la gente, seguirlos sin que se den cuenta, escucha siempre las mismas canciones para no recordar. Para no sufrir ya que aún no encuentra su respuesta.

Le gusta mirar el cielo, y sobretodo los puentes, ella no es feliz pero tampoco se siente desconforme con su vida. Ha cometido errores, se ha enamorado incluso una vez se hizo un aborto, pero eso ahora no importa. No reza, no hace deporte, ha tenido sexo en la primera cita, le gusta embriagarse, se sabe 9 acordes en guitarra y su bolso huele a oleos y médium.

Necesita otro cigarro, parece que el día va a ser muy largo, demonios!, en la entrada de la facultad la espera el imbécil con que se acostó el lunes. Aún no sabe por que lo hizo. Necesitaba verga y el tipo simplemente apareció, tuvieron sexo, ella no lo besó, ni siquiera lo miró mientras lo hacían. Al terminar se vistió y se fue, no le pareció necesario despedirse, Laura es así.
Por desgracia el don Juan de turno se enamoró, ella ni siquiera recordaba su nombre, pobre tipo, ella había sido su primera mujer, no eran amigos, solo conocidos que compartían una o dos clases. El esperaba impaciente, tenía un montón de cosas atoradas en la garganta que debía decirle a ella.
Laura simplemente se limito a acariciarle la cara y decirle al oído “se va a volver a repetir, pero si te enamoras se termina aquí”. Ella siguió caminando como si nada, iba atrasada, como siempre.
En sus audífonos sonaba Spiders de SOAD pero no quiere dejar de escucharla a pesar de ir 15 minutos tarde a rendir una maldita prueba.