Sábado, tremendo sábado

Sábado, son un poco más de las nueve de la noche, se apagan las luces y comienza el éxtasis. Definitivamente no existe mejor droga que la música, y el que diga lo contrario no sabe realmente de lo que está hablando.
Una horda de poleras negras repleta lo que antes era conocido sólo como “Arena Sanriago” y que ahora pertenece a una marca de celulares malos.
Realmente nunca dimensioné lo que me disponía a ver, de hecho recién me decidí el día anterior a comprar la entrada.
Está más que comprobado que Reznor es un tipo que impone tendencia a su manera. No por nada es capaz de crucificar a un mono en uno de los mejores videos musicales de la década de los 90.
El tipo canta igualito en vivo y eso se agradece de sobremanera, y los efectos visuales increíbles, ver a un tipo borrar una pantalla gigante con un foco es algo que a cualquiera lo deja boquiabierto y para que hablar de hacer una base apretando los cuadraditos de la pantalla gigante. Los tipos se la jugaron y me alegra de que chilito haya sido elegido por sobre países como Brasil para albergar una custión de este calibre. Especialmente teniendo en cuenta de que para la mayoría de los gringos levantados de raja nosotros los sudamericanos no somos más que indios y Chile no es más que un país lejano con el nombre de una wea que se come.
No me considero tremendamente fanático de NIN, de hecho ni siquiera me sabía todas las canciones que tocaron ese día, pero hay que decir que son una banda absolutamente armónica, cada uno interpreta con maestría su papel en escena y eso vale más que todas las entradas vip que los bastarditos consumistas puedan haber comprado.
Reznor es un tremendo frontman, se la juega, osea el tipo se tiró al público que más se puede pedir. Se arriesgó a que más de algún maraco le agarrara el culo y todo por complacer a los fans.

Valió la pena, esperemos que otros grupejos se decidan y vengan luego. Aprovechando la masiva concurrencia d artistas que hemos tenido desde un tiempo a esta parte.
Lo único malo es el maldito precio de las entradas, osea la hice increíble pagando 13 lucas estuve sentado, veía todo el escenario y se escuchaba genial, pero fue triste ver que los tipos que habían comprado “cancha” quedaron a la cresta, incluso detrás de la consola de las luces.
Moraleja, anda a platea alta, es más barato, se ve mejor, te apretan menos, te pisan menos y si quieres puedes ir a mear. Obviamente que si viene tu banda favorita vay a ir a cacha y te lo vas a rockear todo pero platea alta es una ercelente opción.

A mi país le falta cultura musical, dejen de ver yingo y prendan un rato la radio.

Los otros hechos acontecidos luego de tan magno evento descrito en este post merecen ser tratados en su propio tema, mención honrosa para “el flawer”, el auto de la coni, y mi muy querida amiga Camila “amaranta”.