Hoy por hoy

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Justamente el día que todo dejó de importar descubrí que mi vida cabía en una mochila. Dos poleras, unos calcetines, un par de libros, el notebook, mejor dicho la música guardada en el disco del notebook. Y así me fui, sin volver nunca más la cabeza para mirar hacia atrás, puede ser malo o puede se bueno, simplemente es así y el camino sigue ¿podré llegar hasta el final?.

Nuca nadie noto mi ausencia, es mejor de esa forma.

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