Efectos colaterales

Ahora mismo es desagradable estar así, expectante esperando que pase algo. Porque algo debe pasar, producto de las sucesivas conversaciones con personajes importantes y de los cambios. Estoy nervioso, quiero que pasen cosas pronto, es la misma sensación de cuando en la U pasan una lista y hay que esperar a que te toque para poder firmarla, esa espera se me hace eterna y súper desagradable. En este caso es lo mismo.
Y me pasa que cuando me siento así los problemas más simples se transforman en cosas complejas, por ejemplo mi bici esta mala, tiene un problema de rodamientos y tengo que comprar una llave de tubo para poder arreglarla, pero resulta que en todos los malditos homecenters están agotadas las llaves de tubo de esa medida, así que voy a tener que comprar un dado de la medida que ando buscando.
No quiero llevarla al doctor de bicicletas, quiero arreglarla por mi mismo pero el hecho de que no hallan llaves de tubo me jode, me conflictúa hasta el punto de querer quemar el maldito homecenter y de odiar a todos los malditos tipos con chaquetita azul. Supongo que son cosas que pasan y que todos tenemos días así de vez en cuando, pero francamente ni yo me aguanto cuando ando así.
Aparte estoy picao, ayer tuve que acompañar a mi menopáusica madre al mall. Tuve que esperarla como 40 minutos mientras hablaba con sus amigas de las mismas cosas de siempre. Por mientras me fui a dar una vuelta por las tiendas, para mi sorpresa estaba la cámara de mis sueños en oferta, 30 lucas menos, 30 lucas menos!, no tenía cash así que pensé en usar la bendita tarjetita pero resulta que justo llega mi vieja, le conté y para resumir la historia armó escándalo y no pude comprarla. Yo no se que le ha dado con complicarme la existencia, era una maldita cámara que hubiese hecho de este un fin de semana menos weón pero no.
Como si todo esto fuera poco mi nueva conquista no me pesca, estoy cagado…