Porque no queremos ser tanto y no queremos ser siempre, Morena II

No es un mal día, tampoco un buen día, un día lleno extrañezas.
No me gusta ver como cada día la adultez me va carcomiendo por dentro, las sensaciones ya no son como antes, dejé de creer en cosas imposibles, dejé de jugar y por sobre todo dejé de sentir como solía hacerlo.
Mientras mas rodeado de gente más sólo me siento, ya no es patológico, no estoy enfermo simplemente es así como me siento.
Por más que lo intente ya no puedo querer como antes, es triste sorprenderte fingiendo atención y preocupación por alguien que quieres pero que en el fondo, muy en el fondo no soportas. No quiero caer en lo mismo que muchos, monotonía, querer por cumplir, estar con una chica “de bien” que a pesar de ser hermosa no sabe querer, no besa con su alma, que no acepta que aunque sea por un segundo el mundo deje de importar, no me quiero guiar por las apariencias, no quiero hacer cosas que sean “políticamente correctas”.

Todo lo que deseo en este momento es vivir lo que me haga feliz, sin dañar a nadie en el proceso.
Hace unas semanas que salgo con una chica, no creo que dure solamente se dedica a hablar y no se detiene a escuchar, no se sabe los nombres de mis amigos, a pesar de que se los he mencionado un sinfín de veces, no sabe querer, vive apurada y tiene agenda…. no va a resultar a pesar de mis esfuerzos.
Hoy es un día extraño, lleno de sorpresas, morena llamó, me invitó tomar algo ya ver una obra al teatro del puente, morena llena mis días por estos días. Morena me hace bien.

Tomamos un par de terremotos en la mítica piojera, morena tiene gustos excéntricos, casi no llegamos a la función, de hecho no quedaban entradas. Con unos tragos de más y poca cordura es fácil conseguir lo que te prepongas, la chica de la boletería es linda, le caímos bien y acepta vendernos los últimos dos asientos que estaban reservados. La obra es buena, vimos Niñas Araña, dura lo justo y necesario, crítica social al hueso, me llamó la atención la gran cantidad de veces que los espectadores estallaban en risas frenéticas sin la necesidad de que los personajes dijeran ninguna broma o chiste. Supongo que así somos la gran mayoría de las personas, nos tomamos todo a la chacota sin pensar en el verdadero sentido de las cosas, preferible reírse de la pobreza que hacer algo por evitarla.
Terminó la obra, queríamos seguir bebiendo así que caminamos por el parque hasta llegar a lastarría, morena sabe que mi chica ama el barrio lastarria supongo que intencionalmente prefiere que vallamos hacia allá.
Mientras bebemos morena me besa, desde un principio supe que esto iba a terminar así, ambos sabemos que somos muy compatibles pero ninguno de los dos sabe bien como querer a alguien por lo mismo para que hacernos tanto problema, esta noche los dos nos sentimos solos y lo único que importa son los increíbles besos de morena. Cuando ella te besa parce que nada más importara, es como meter los dedos al enchufe, ella no da besos cagones, muerde y deja que la muerdas no se inhibe con tonteras, ella simplemente es morena.
Sobraría describir lo que pasó después, despertamos abrazados y tomamos desayuno en la cama, nos bañamos juntos, y creo firmemente que momentos como estos son los que me recuerdan que aún sigo vivo.
Después del baño ella se viste, tiene que ir a trabajar, yo me quedo en cama me da un beso en la frente y se va, lleva media hora de retraso pero eso no importa.
Cuando se fue me quedé mirándola por el balcón, tenía el pelo mojado, la mire hasta que se perdió al dar la vuelta en la esquina.
Necesitaba escribir esto para no olvidarlo. Puede que sea feo pasar la noche con una chica que no es mi chica, pero supongo que si le digo lo que pasa ni siquiera se va a tomar el tiempo de escucharme, seguramente me va a dar un beso y va a seguir mirando su agenda con un cigarro en la mano, aparte que morena es mi amiga y ambos tenemos muy claro que este juego tiene fecha de caducidad indefinida. Todos necesitamos afecto y sobretodo sin que te pidan anda a cambio.
Mi teléfono esta sonando, es mi chica, según la agenda hoy debemos almorzar juntos, tal vez sea nuestro último almuerzo. A pesar de ser de papel los gigantes preferimos enfrentar las cosas de frente para no ser como ellos… para no ser como todos…..

Salud querido lector.