No te juntes conmigo porque soy un cabrón.

En época de cumpleaños siempre me da rabia, y mas rabia me da que me jodan por teléfono los malditos parientes que nunca veo y que poco me importan. Pero esto no viene mucho al caso.
A propósito de cumpleaños me acorde de algo que pasó hace bastante tiempo.
Yo en ese momento de la life estaba emparejado con una chica bastante jodida para sus cosas, una de sus principales obsesiones era su cumpleaños. A mi nunca me han llamado la atención estas cosas, no soy bueno para recordar fechas ni menos para hacer regalos ingeniosos que tengas ocho mil significados lindos y trasfondos amorosos.
Bueno siguiendo con la historia era mi primer año en la U y justamente estaba próximo a cumplir un año de relación con esta chica, digamos mejor un año de buen sexo por que claramente de relación propiamente tal no había mucho, en vez de hablar simplemente preferíamos tirar.
Habiendo ya soportado cerca de 2 meses de planes weones, y de conocer a los amigos scout, yo no entiendo porque la gente suele meterse a esos grupos de aweonamiento subversivo con tendencia abraza arboles, es re lindo amar la naturaleza y no botar basura pero de a ahí a dedicar todos los malditos sábados de tu vida a juntarte con un grupo de inadaptados con limitadas habilidades sociales, definitivamente hay que ser especial.
Dentro del grupo de “amiguis scout” no había ninguna, pero ninguna persona que no tuviese alguna tranca estúpida, estaba Carlitos que odiaba al mundo y para los carretes se encerraba en una pieza, también estaba la Cony una niña grande, enorme que amaba las flores, tanto era su amor que generalmente usaba un cintillo con una flor exageradamente grande en el, bueno y así sucesivamente podría seguir nombrando gente durante mucho rato más.
El asunto es que yo estaba lleno de pruebas y unos malditos laboratorios que lo único bueno que tenían era la tomatera post lab, para más mala suerte tuve que tomar el lab los días viernes de 4 a 7 y media, así que comprenderán la alegría con que asistía.
Bueno, el maldito día del tan planificado cumpleaños tenía que caer viernes, y justamente el viernes del laboratorio más maricón y extenso del semestre, terminamos el informe todo cerca de las 8 y a esas alturas ya se me había olvidado el cumpleaños, es más ni siquiera había comprado regalo. Yo creo que ese día los planetas se alinearon para confabular en contra de mi pseudorelación, yo iba saliendo de la U, dispuesto a adentrarme en un mall en busca de cualquier tontera con significado amoroso para no quedar como un completo imbécil desconsiderado, cuando derrepente voces de ultratumba salieron desde los rincones oscuros de san joaquín gritando mí nombre.
Traté de hacerme el weón y seguir caminando pero fue imposible, tuve que quedarme a pasar el estrés de la semana de pruebas, el teléfono comenzó a sonar a las 8 y media y no paró hasta cerca de las 10, sinceramente me dio una paja increíble ir al cumpleaños. Y no tengo excusas, fui un cabrón y supongo que siempre lo seré, y como resultado, agua cortada por 2 meses o algo más…. Hace más de un año que no veo a esa chica, terminamos en buena y lo pasamos increíble, pero supongo que ni el buen sexo puede hacerme amar los cumpleaños.

Señores lectores no pretendo que entiendan mi odio con respecto a los cumpleaños, de hecho hasta podría decir que me gustan los de mis amigos pero odio el mío, tampoco pretendo pedirle disculpas a la chica, ya que simplemente no quería estar ahí.
No hagan lo que yo hice porque es feo… pero en fin así somos los cabrones.
Salud.